Waldo Arias
Cuadro que fue seleccionado para la portada de una edición de Kadicard referida al Club "Tala"
Retrato de su hermano, 1952
La sala llena de cuadros, en B° Junior
Autorretrato
Waldo Arias, autodidacta, dedicado al trabajo, a su familia y a su pasión por el rugby. De su vida se desprenden las historias que él cuenta en imagenes.
Todas son reales. relatos que llevan su voz de fondo. Sucedidas aquí, en nuestra tierra, con personajes de verdad que lo acompañaron y lo acompañan todavía.
Narrativo, expresivo, cuidando cada detalle que aparece en el cuadro.
De las manchas de colores con materia, nacen hermosas formas que dan vida a sus historias.
Luz y tratamiento impresionista que baña las composiciones.
Pinta sobre el formato que encuentra, ya sea noble o de cartón, con un pincel o con lo que tenga, y luego lo acomoda en la sala llena de cuadros que ocupan las paredes hasta el techo.
Espíritu de un hombre al que no le importa cuantos años de pintura hayas aprendido, sino el sentimiento que mueve tu pincel.
Espíritu de un hombre que descubrió el arte en lo cotidiano de la vida; que ve la vida como una obra de arte, que tiene las mejores formas y los mejores colores.
De él aprendí que el cuerpo, los años y las cosas materiales, quedan chicas para un espíritu tan grande!