martes, 3 de noviembre de 2009

mi vivencia con el arte, o conviviendo con las artes

El arte sin ataduras ni obligaciones, el arte que nace de la mente y del corazón de cualquier ser, representa la pura libertad: libertad de expresión de sus ideas y sentimientos.
Es creación de una realidad paralela, cuyas reglas están determinadas por el artista y en donde vale todo lo que vemos.
Una obra de arte es una totalidad orgánica con una filosofía.
Cuando uno realiza una obra de arte, materializa una idea. Existe una metamorfosis de la idea (abstracción) hasta convertirse en materia.
Cuando la obra sigue su camino, se comparte, se vende, se regala, comienza a vivir su propia existencia, relacionandose con otros espacios y con otros seres. Con un inicio y un fin, ella tiene su propia vida.
El arte es un reflejo, un mensaje, un punto de vista, un atardecer, una tormenta. Es belleza, es verdad, es aprender a aceptar a otros y sus otros puntos de vista. Y como cualquier otra disciplina, lograr su comprensión, nos elevaría.
Como la relación microcosmos/macrocosmos, existe a todos los niveles: es otro de mis reflejos, reflejo de mi, reflejo de mi sociedad y de mi época, reflejo de mi forma de pensar, y reflejo de muchas personas que se identificaran.
Muestra algo en lo que me reconozco.
Me enseña que nada es tan real aunque lo parezca.
Con el arte como en la vida, siempre hay algo mas allá, para ver, para decifrar....
El arte permite hacernos consientes de los procesos de nuestra mente y de nuestro imaginario colectivo. Nos muestra en que estamos pensando. Es recrear las formas del pensamiento y mirarlas cara a cara. Al menos es nuestra verdad, la revelación de nosotros mismos.

2 comentarios:

  1. asi es, asi será Vale! me encantó tu texto, es muy acertado y sincero.
    Esto me suena a la última charla del jueves...lo procesaste mente inquieta!
    besos

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  2. Hola vale!! gracias por tu comentario! jajajaja si, lo bueno de las charlas de los jueves!!!
    besos

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